sábado, 8 de mayo de 2010

Cuál es el alimento que estamos comiendo

Cuál es el alimento que estamos comiendo

Cada vez que en los hogares se van a preparar los alimentos; estos son cuidadosamente manipulados para lograr el mayor higiene posible; de tal manera, que por un mal manejo estos no nos vayan a hacer daño en la salud, y toda la familia se vaya a enfermar.

II Reyes 4:38-44

Dice la Palabra en el versículo 38 que los hijos de los Profetas estaban con él. Había hambre en aquella ciudad, pero aún así los hijos de los profetas estaban a su lado.

En aquellos momentos difíciles donde hay escasez, donde el desierto parece interminable, es necesario permanecer cerca de hombres de Dios; claro está la importancia obviamente de permanecer en la presencia de Dios y nunca apartarnos de ella. Aislarnos es un riesgo muy alto que no debemos permitir en aquellos momentos más difíciles de nuestra vida.

Aquel hombre en el versículo 39 salió a recoger al campo hierbas para el guiso que iban a preparar; sin tener el conocimiento de que lo que hacía era llevar una mala hierba que podía envenenar a los que la comieran.

La Palabra del Señor dice en el capítulo 4 del libro de Oseas, versículo 6) "Mi pueblo fue destruido, porque le faltó conocimiento...". Debemos hacer un alto y reflexionar sobre que estamos llevando o permitiendo que lleven a nuestro hogar; que mala hierba está sirviéndose en nuestra mesa; será acaso amistades no adecuadas para nuestros hijos o nuestro matrimonio; será acaso programas de televisión o videos en Internet, que se están sirviendo de alimento para nuestra familia.

La Palabra del Señor nos dice en el libro de proverbios 14:32 "Hay camino que al hombre le parece derecho; pero su fin es camino de muerte".

Revisando el versículo 40) debemos preguntarnos; ¿Quién está sirviendo a nuestra mesa?; es decir, quien está aconsejando a nuestros hijos; quien está aconsejando a nuestra esposa o a nuestro matrimonio. Quien nos está enseñando la sana doctrina, será el lugar donde me estoy congregando el indicado.

Cuando aquellos hombres observaron aquella mala hierba gritaron desesperadamente "hay muerte en esta olla"; ya habían comido del guisado, pero tuvieron la ventaja de que ellos estaban cerca del varón de Dios.

Muchas familias hoy gritan desesperadamente cuando un divorcio les alcanza, un vicio de drogadicción o delincuencia toca la mesa en el seno de aquel hogar por alguno de los miembros de la familia. En ese momento, necesitamos que Dios nos escuche y nos auxilie, que un varón de Dios esté cerca para que nos ayude.

Nuestra relación personal con el Espíritu Santo nos ayudará a tener discernimiento para reconocer lo que viene de Dios y lo que no viene de él. En San Juan 16:13 nos dice; "Pero cuando venga el Espíritu de Verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir".

Ahora Dios nos ha llamado, primero para ser salvos y perdonar nuestros pecados; pero también para ser sal en este mundo contaminado, de tal manera que vengamos por medio de la Palabra a limpiar toda maldad. El Profeta Eliseo esparció harina en la olla y no hubo más mal en aquella olla. Somos nosotros como esa harina que debemos esparcirnos por las ciudades y los pueblos para llevar una palabra de parte de Dios que traiga sanidad y elimine el mal que contagia a las familias, que destruye la sociedad.
Bendiciones


2 comentarios:

  1. estoy congregandome y quisiera sber si una mujer que su esposo no se congrega puede servir al señor en guerra esp.me tiene preocupada x tener grandes problemas en mi flia hoy estoy pasando dificultades en mi salud toda mi flia conocio a cristo me gustaria respuesta urgente bendiciones gracias.

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  2. Estimada Hermana: Gracias por tu consulta. Si tu esposo no se está congregando no debería impedir la realización al ministerio al cual Dios te ha llamado. La realización de nuestro ministerio es por llamado personal de Dios a la persona, obviamente, debemos estar consiente de nuestra relación personal con Dios, por lo visto eres casada y no estás en unión libre. Ahora, si es importante, por tranquilidad y testimonio, analizar cuales son las causas de los problemas familiares, tratar de orar a Dios para que te de la sabiduría en cuanto al manejo de tu relación familiar. El ministerio de interseción, es muy fuerte y se requiere de estar bien espiritualmente, física y emocionalmente por lo que es necesario contar con ests condiciones preferiblemente. Finalizo diciendo que eres una hija de Dios llamada para cosas grandes en el nombre de Jesús, para ver la Gloria de Dios en tu familia y en el ministerio; nunca detengas la obra que el Señor quiere hacer contigo, sino haciendo todo esto sin descuidar tu familia y las responsabilidades que tienes con ellas.
    bendiciones

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