lunes, 29 de diciembre de 2014

Reiniciar o Reinventarnos

Hace unos días atrás en una reunión con mis compañeros de trabajo, en una reflexión que les hacía, comentaba, que debemos ajustarnos a los cambios, y que todo cambio debe tomarse como una verdadera oportunidad en la vida; de ahí sin darme cuenta dije algo que nunca había dicho; dije que en algún momento de la vida debíamos reiventarnos y empezar de nuevo.

El comentario, de pronto no causó impacto en nadie, ni comentarios; sin embargo, aquella frase me quedó dando vueltas en mi cabeza y por días medité en que significaría aquello en la vida de una persona en su vida privada o en su ministerio Cristiano.

En San Juan capítulo 21; vemos a unos hombres que habían caminado con Cristo durante mucho tiempo, habían comido con él; habían sido discipulados por tres años por el Maestro. Pero, ahora estaban solos, sin Jesús como su líder, quizás con la duda de si lo que habían hecho este tiempo estaría bien; habían dejado sus hogares, trabajo, familias, amigos, todo lo habían dejado y ahora estaban solos, Jesús había sido crucificado y ellos no sabían que hacer o como deberían comportarse, ya que era hasta peligroso decir que eran seguidores de Jesús.

Pedro, Juan y otros más habían subido a una barca para ir a pescar; durante toda la noche estuvieron sin pescar nada. Pareciera que siempre es imposible pescar algo sino está Jesús con nosotros. De pronto, al amanecer, les aparece Jesús para preguntarles si tenían algo de comer, y por supuesto que no tenían nada, dado que no habían pescado nada.

Igual que como lo había hecho antes, cuando estaba entre ellos, y no había sido aún crucificado, les indicó donde debían tirar la red para pescar una gran cantidad de peces (153 en total).

En ese momento, Juan (no indica el nombre, pero dice que era aquel discípulo a quien Jesús amaba) lo reconoce y le dice a Pedro que "Es el Señor". Al instante Pedro se pone la ropa y se lanza al mar.

Hacía pocos días Pedro le había negado tres veces; ahora tenía la oportunidad de volver a Jesús y reconciliarse con Él; por lo tanto, no lo pensó dos veces y se lanzó al mar; imagino a Pedro diciendo: esta oportunidad yo no me la pierdo, no puedo esperar para estar en la presencia nuevamente del Señor; Pedro reconoció que era una nueva oportunidad, la misericordia de Dios le seguía y jamás dejaría pasar esta oportunidad. De seguro, aunque no lo dice, cuando se presentó al frente de Jesús, le decía: Señor tú tenías razón, yo te iba  a negar, nunca pensé que lo haría y no se  como sucedió, pero te pido perdón.

Si podemos ver, Jesús los recibió en la playa con comida; un pez encima de unas brasas y pan. Para comer todos trajeron más pescados de la red y el Señor les acompañaba con pan. "Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre y el en mí cree, no tendrá sed jamás" San Juan 6:35

Igual que Pedro tuvo una nueva oportunidad por parte de Jesús; cada uno de nosotros, tenemos nuevas oportunidades y nuevas misericordias del Señor; es tiempo de reiniciarnos; es tiempo de reiventarnos; es tiempo de volver a Jesús y decirle Señor, aquí estoy, confiando en ti, perdona por haberme equivocado, perdona por haber desviado mi verdadero llamado, Quizás, estamos en un mundo de conformismo, en una barca donde todo está bien, pero estará Jesús en esta barca; cuando Pedro se dio cuenta que Jesús no estaba en la barca, se lanzó al mar; será que debemos imitar a Pedro.

Si un día logramos construir una vida, un trabajo, un negocio, una profesión; con la ayuda de Jesús o quizás sin conocer al Señor; llega un momento en que debemos replantearnos y tomar la decisión de reinventarnos o reiniciar, pero esta vez, bajo la dirección del Espíritu Santo, con la guianza del Señor y en la misma barca donde Él se encuentra.

Créamelo, esto es lo que en mi vida estoy haciendo y será una realidad en el año 2015

bendiciones,