Hoy como nunca antes el acceso a la pornografía es muy fácil por diferentes medios; ya sea a través de la televisión, internet, revistas, entre otros.
Por mucho tiempo los jóvenes fueron el principal segmento para la industria pornográfica; no obstante, durante los últimos años, las estrategias de mercadeo han extendido este producto (si le podemos llamar de esta forma) al mercado de los adultos.
El acceso a la internet hace presa fácil a muchos varones que desde sus trabajos o en sus casas tienen acceso a estas páginas para leer, ver fotos y videos que lo único que están logrando sin darse estos cuenta es la adicción a la pornografía.
En los últimos años, hemos tenido en el ministerio que atender y dar consejerías a muchos hombres que han caído en esta adicción y lo más sorprendente es que muchos de ellos son varones que están involucrados en los diferentes ministerios de las iglesias y que sirven en sus iglesias ya sea en la Alabanza, música, diaconado, liderazgo, etc.
Aparte del decaimiento espiritual, al poco tiempo estos varones, empiezan a tener problemas en su relación matrimonial; dado que en su imaginación empiezan a demandar ciertas prácticas sexuales a sus esposas, las cuales se apartan de toda relación normal de la pareja. Producto de ver pornografía, las personas son alcanzadas por un espíritu de lascivia que viene a turbar la mente del hombre y por ende como ya lo dije, a deteriorar la relación matrimonial.
El principal consejo de todos es apartarse de la pornografía, en el nombre de Jesús; la Palabra del Señor dice que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece y si rogamos a Él nos dará las fuerzas para soportar la tentación.
Procurar que su computadora no esté en lugares ocultos o que la pantalla siempre esté expuesta para que la vean quienes estén a su alrededor, de esta manera no tendrá confianza de ver estas páginas si sabe que hay personas a su alrededor que lo puedan estar observando.
Buscar consejería con personas de mucha confianza, ya sea de su iglesia o de otra congregación. El saber que hay una persona que está orando para que logre soportar la tentación le dará fuerzas para abandonar esta práctica; principalmente cuando el consejero le está consultando semanalmente sobre el avance para dejar la adicción.
En estos caso el ayuno y la oración son primordiales para romper todo lazo de lascivia, fornicación y adulterio que se encuentra dentro de la pornografía. De esta forma se tiene una mayor relación personal con Dios; la presencia del Espíritu Santo será manifiesta en la vida de la persona que le busque de todo corazón.
Recuerde que la pornografía como cualquier otra adicción no se puede abandonar por las fuerzas propias del hombre; solamente será cortada para siempre, cuando el hombre reconoce que es adicto a ello y busca los brazos del Señor para ser liberado.
"Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman" Santiago 1:12
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